Bazamot

Hace ya hace un año que va de esto…que por primera vez, viaje con mi padre a tierras inhóspitas que mis ojos nunca habían visto, tierras vírgenes de la sociedad del consumismo, y de todo mal carnal…esté lugar se llama Huazamota y me estuve unos días conviviendo con los nativos huicholes, a electrificar ese un pueblo que queda un poco mas adelante, hacia mucho calor aunque estuviéramos en el mes de octubre como no recordar el día que pase comiendo pescaditos de agua dulce atrapándolos como nuestros antepasados y disfrutándolos a fuego lento, poniéndole manteca a la olla para que nos e pegaran los huevos con frijoles de las 7 de la mañana y lidiar con los mosquitos del lugar para que no te sacaran la valiosa sangre, observar como los niños del pueblo se dirigían a la escuela a aprender un idioma extraño para ellos…el español; y yo maravillado hasta la hartazgo por aprender una lengua que es patrimonio de de mi país del cual estoy orgulloso…ya entrada la noche nos llevaba la brisa hasta llegar al río donde sólo se veían unas siluetas a lo lejos de mujeres que lavaban la ropa con su lavadero portátil, y las niñas jugaban con el agua chapoteando…riendo de la vida, sin preocupaciones... nuestro única luz era la señorita Luna que ese día supe que era un beso de ella y sus seguidoras las estrellas… apreciaba la naturaleza tal cual es, y ella me apreciaba a mí con todas mis imperfecciones Dormirte bajo chistes y la luz de la Luna, y levantarte a orinar con un dolor de pie intenso, pero escuchar el sonido de los grillos
y mirar el cielo hasta donde mis ojos pudieron ver... la eternidad es mas grande de lo que me imaginaba, las estrellas son otro evento, no me detuve a contar las constelaciones, porque no podía simplemente contarlas…