Háblame.
Cuando no sea nadie.
Escúchame,
porque me siento alegre.
Palabras de desaliento,
recogiendo el remate de un mal amor.
Cuando no sea nadie.
Compréndeme.
Con ganas de gritarte,
escupir en tu alma
y jugar con tu cabeza...baloncesto.
Mi locura me lo impide.
Cuando no sea nadie
entierra veneno en cada sílaba.
Usa mi cuerpo como revólver.
Dispara una bala con "desgracia" grabada.
Lo que más me dolió,
fue el letargo de dolor que siguió.
Esperar. Hacer un cambio radical.
Sentirme vivo otra vez.
Y lo más importante.
Ámame.
Cuando te deshechen como basura
y su amor falso por tí se haya acabado.
Estaré esperando por tí.
Como un tonto.
Nada más.
6 comentarios:
No te considero tonto por esperarla..cuando amamos de verdad siempre esperamos...
Un fuerte besazo
Acabo de tropezar con tu blog y me he perdido un rato por tus letras... son hermosas y tienen fuerza, delicadas y con pasión, a veces lloran y lamentan...
volveré a pasear por ellas si me dejas, fué un placer.
Un saludo.
Algunos atardeceres queman en lo mas dentro.
Saludos
uuufff, potente!!! Pero qué amor incondicional es el que tienes guardado dentro de ti, que a pesar de la indiferencia en la que te tiene, tú igual la esperarás.
Un beso
Casiopea
"amame. cuando te deshechen como basura y su amor falso por ti se haya acabado"... merece la pena seguir queriendo a alguien que nos tira sin importarle nada el alma que destroza??? yo creo que no.
buenas palabras, tienen demasiado sentimiento¡¡¡
un saludo grande,
leo
Cuando no sea nadie, cuando mi narcisismo haya naufragado, cuando te necesite. Que traidor es el amor!!
emm...palabras sensatas. Muy bueno
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