sábado, 18 de octubre de 2008

Relativo

Vive dentro de mi un demonio, oculto en lo espeso de capas de neblina, durmiendo, porque así lo he dejado.
O puedo jurar que es un demonio, aunque no tiene color ni aspecto. Jamás lo he visto. Siempre lo escucho y me llena la verdad los oídos.
Es tan sincero. Juro que es un demonio y esta en letargo, antes era más vivaz, la sociedad lo apagó. La vergüenza y casi lo mata pero no -aún sigo escribiendo.
Te dicto de ahora en adelante, cada párrafo lo vas a sentir con mi corazón, deletreando fuego y cuando me liberes al fin, destruirás todas la máscaras y la sonrisa de idiota que le muestras al aire todos los días -No puedo, porque me has enseñado mucho, mantienes mi rectitud al margen y el sentido ecólogista y lo que te agradezco más, rasgos infinitos. Indecifrables de locura.-
-Nuestra. Es de los dos. Es más bella que el amor mismo y menos tangible que una mano.
No tengo límites.
Se desborda y nunca se convierte, no se transoforma en nada.
El amor al desbordarse termina en un estado catalítico de obsesión. Ilusión.
El amor al acabarse, se convierte en costumbre, llegando al astío y en dos pasos. Odio. Puro.
-Ve al grano, entonces ¿Te has enamorado alguna vez?-
-No me vengas con pendejadas. Eres tu y tú podrido corazón. La locura se desborda y se hace mas grande pero sigue y seguirá siendo eso. Locura.


Parte 1

domingo, 12 de octubre de 2008

Manual para cazar palomas despanzurradas.




No me beses cuando menos me lo espere. No sabría que hacer si contener mi el llanto o dibujar una sorpresa en mi cara, tu sabes que el orgullo no es lo mío.

Mejor bésame cuando tu corazón añeje en un tonel de pasión y el amor se fermente y pueda llegarle a los talones al mío.

Bésame otra vez, inesperadamente nunca lo has echo por eso te seguiré esperando, así sabré el tiempo que tardó en germinar la semilla que una vez planté.

Bésame, cuando tu lo sientas, no cuando yo te lo ruegue, porque un beso se convierte en una experiencia hueca si no es infundado, pero como experiencia hueca. De las mejores.
Porque me gusta estar semidesnudo en la noche acostado en mi cama, abrir la ventana para dejar que el rescoldo de brisa en la lluvia entre por el mosquitero huraño.
Porque sabes que me llevas al desenfreno cuando tus manos resbala por todo mi fisonomía.
Descubrí la manera de escuchar de ti un mil suspiros... sólo con un poco de paciencia. Acariciar de la forma correcta... en el lugar preciso.

Traté de destruirte, de desvanecerte para siempre.
Pensé que la indiferencia me ayudaría a olvidarte.
Quería aborrecer tu sonrisa consagrada.
Te maldije una decena de veces, sólo para ocultarle al mundo que me hiciste conocer un sentimiento superflúo que algunos llaman amor, y pronuncié por vez primera un "Te quiero"
y éste me punzara en los nervios decirlo.
Aprendí a quererte, pero también una gota salina transparente de mis ojos cayó, aquella tercer tarde al escuchar tu canción favorita.
Siempre hable mentiras porque fuerte ante ti, no soy...
y si, me estoy arrodillando...
y si, te pido que nunca dejes de besarme...
y si, te estoy extrañando a rabiar.
Por eso fue inútil todo intento de odio.
Va apenas un mes, faltan todavía cuatro ( y lo que se agregue -como en el fútbol-),
si es que no llega un poeta maldito llenándote los oídos de hipocresía, montándote en mundos alternos llenos de mentira. Desgraciados.
Te juro que no soy desgraciado...sólo que la locura me abraza.
Te juro que no... el anacronismo disolvió mi corazón.
Despacio y bésame lento disfrutar ese néctar ambarino de tu lengua y no perderme detalle, por si te arranco un suspiro. Desde el alma.
No, aún no te vayas.

No, aún no me dejes.


No todavía.




Quisiera grabarte a fuego sobre tu piel cada una de mis
letras, que sean capaz de hacerte vibrar tan sólo con leerlas, que cierres tus
ojos y sientas como mi deseo te hace arder.




Arzola. F.